lunes, 19 de mayo de 2008
Huracán empató con San Lorenzo y quedó con un sabor amargo porque se pudo haber ganado. Los de la Quema fueron superiores en la mayor parte del encuentro y dominaron en todo momento. La pelota no quizo entrar pero se vio buen fútbol por el lado rojiblanco. De todas manera, el Globo sigue invicto jugando en el Diego A. Maradona y continúa sumando. La gente Quemera se hizo presente nuevamente y colmó la cancha de Argentinos Juniors. Aplausos para ellos.
Suele haber tardes como la del domingo. Esos días en los que estás cruzado y no te sale ni media. Eso fue lo que pasó a Huracán ante San Lorenzo. Un encuentro que estuvo decorado por la euforia de los hinchas y el colorido en las tribunas (capítulo aparte para la gente del Globo que se hizo escuchar a lo largo de los 90 minutos) pero que dejó en la gente de Parque de los Patricios una extraña sensación de que se pudo haber logrado algo más. Las cosas no comenzaron bien para Huracán. Los nervios se hicieron presentes en algunos jugadores y el Cuervo estuvo cerca de conseguir el primero apenas comenzado el cotejo, cuando Cristian Chávez quedó solito frente a Barovero y desvió el remate por un costado del palo derecho. Ya metidos en el partido y con los motores caliente, el Globo encontró su lugar en el campo y de a poco fue buscando la forma de lastimar a la visita. Fue así que en una contra dirigida muy bien por Andrés Franzoia, quien dejó a Fede Nieto mano a mano con Agustín Orión, la pelota se fue raspando el palo derecho ya que el 9 no puedo definir de la mejor manera. Por su parte, San Lorenzo no encontraba el camino adecuado. Llegaba al área de Barovero a través de pelotas paradas y no creaba peligro en los últimos 30 metros del campo rojo y blanco. Quizás ese tiro libre de Andrés D`Alessandro (que pasó apenas por encima del travesaño) pudo haber abierto el marcador. El cuervo no lastimaba. El partido se jugaba en la mitad de la cancha y Huracán se hacía cada vez más fuerte. Hugo Barrientos y Omar Zarif (de gran partido nuevamente), manejaban los hilos del Globo que pudo haber encontrado la diferencia en ese remate que Orión le tapó a Nieto cuando el 9 ya lo gritaba. O también, en esa bocha que quedó boyando en el medio del área y que Franzoia no la pudo mandar a guardar ya que el esférico se fue basando el poste derecho. A esta altura los locales eran más que los de Boedo. Fin de los primero 45 minutos. En el entretiempo, el duelo de hinchadas fue el entretenimiento de la gente. “De que barrio sos…de que barrio sos…” y otros hits bajaron de la popular Quemera que no escatimaba en aliento. Ya comenzado el complemento, los dirigidos por Claudio Ubeda siguieron con la misma actitud que en el final de la primera parte. El partido se jugaba en terreno azulgrana y la Quema se le iba al humo a un Orión que fue el punto de cargadas de la tarde.El ataque del Cuervo estaba en otra cosa. El Globo se había adueñado del encuentro. Cerca pasó ese testazo de Goltz que pudo haber sido el desencadenante de la fiesta Quemera. Mala leche Paolo. Le siguió nuevamente Nieto que no alcanzó esa bocha que se fue larga por el fondo de la cancha. ¿San Lorenzo?, bien gracias. Ramón Díaz notó esas flaquezas en su team y comenzó con los cambios (de todas formas no cambió nada). Y así, se fue otro clásico. El partido terminó en parda. Por como se dio el encuentro el Globo mereció ganar los tres puntos sin duda alguna. Pero, de todas formas, los Qumeros siguen siendo un equipo difícil de vencer “en casa” y a la vez continúa sumando, lo cual no es poca cosa. Sin dudas, queda ese sabor amargo y esa cosita adentro que te hace arder el pecho y que te dice que pudiste haberte llevado algo más de la cancha. Más allá de todo, vale rescatar la actitud y la entrega de un Huracán que durante los 90 minutos fue más que un San Lorenzo pálido y con muy poco fútbol (salvo por D´Alessandro que cuando se hacía cargo de la situación complicaba un poco las cosas). Huracán empató y no se resigna. Todavía queda un buen margen para seguir sumando y escalando posiciones. El equipo está cada día más consolidado y se hace fuerte dentro del campo. Ya no es tan fácil jugar contra el Globo. Jugando como el sábado ante San Lorenzo, serán más las alegrías y los festejos que las tristezas.
MAL ARBITRJE
Una de los temas de la tarde del sábado fue el mal arbitraje de Javier Collado. Arbitro que ya tuvo inconvenientes con el plantel huracanense (en la derrota con Banfield el trato hacia los jugadores Quemeros no fue bueno. El sábado tampoco). No estuvo a la altura de las circunstancias y dirigió el partido a su gusto. Mal. No vio dos claros penales para el Globo y cortó demasiado el juego. ¿Era necesario expulsar a Barrientos y a D`Alessandro faltando 1 minuto para el final?...Flojito.
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