Andres Franzoia realizó los primeros trabajos físicos livianos ayer por la tarde en el parque Urquiza acompañado por Omar Zarif. Y recién en la mañana de hoy será presentado al resto de sus compañeros, cuando por la mañana cumplan con el primer turno de trabajo en Palos Verdes.

—¿Se hizo más larga de lo que te imaginabas la negociación para llegar a Central?
—Y… sí. Se hizo un poco larga por esto de la doble transferencia. Al principio estaba el nombre de un chico (Mario Paglialunga) para tomar parte de la operación, después parecía que Central iba a poner la mitad de la plata por mi pase, y al final se hizo este trueque con Damián Díaz. Creo que se alargó un poco más de lo común por este tema.

—¿Hablaste con Vitamina Sánchez?
—Sí, charlé varias veces vía telefónica con él. No tengo dudas de que su intervención fue clave para que esto llegara a buen puerto. Le había sido muy franco desde el primer momento porque tenía una propuesta para jugar en España que me seducía mucho. Pero con el correr de los días no hubo definición y el técnico me entusiasmó mucho para que viniera a Central.

—En algún momento de la negociación apareció el interés de Newell’s por contratarte. ¿Te preocupó esa situación?
—No, porque nunca me llamó nadie de Newell’s. Ni un dirigente, ni el técnico, ni nadie. Nunca se me cruzó por la cabeza ir a jugar a Newell’s porque nadie me habló. Desde el inicio de la negociación sólo hablé con gente de Central. A Vitamina Sánchez le fui siempre de frente con las chances que existían de venir a Central. Siempre supe que si no se daba lo del exterior iba a terminar jugando en Central porque tenía mi cabeza puesta acá.

—Pero habrá llegado a tus oídos esto de que Newell's también quería sumarte a su plantel...
—Sí, pero sólo lo escuché de boca de periodistas y por comentarios de terceros en Buenos Aires. Nunca me lo comunicó un dirigente de Boca y no fue algo que me haya preocupado en ningún momento. Sabía que las negociaciones eran con Central porque mi representante (NdR: Alejandro Ghirardi) me tenía al tanto, y mi intención era ir a jugar a Central y no a Newell’s.

—¿Con qué expectativas llegaste a Central?
—Con muchas. Me fui de Boca buscando continuidad. Quiero hacer las cosas bien y ganarme un lugar.

—Teniendo en cuenta que en Boca no te dieron la oportunidad de quedarte, ¿tomás esta posibilidad como una revancha?
—No, no creo que sea una revancha. Le agradezco a Boca por todo lo que me dio hasta ahora. A cualquier futbolista de nuestro país le gustaría jugar en la primera división de Boca. Pero a los 22 años, con lo que me tocó vivir en el fútbol, elijo tener continuidad. Creo que lo mejor es jugar, y por eso, antes de quedarme esperando una chance en Boca, vengo a Central.

—Vitamina Sánchez te trae con la idea de que juegues como delantero por afuera. ¿Ya habló de este tema con vos?
—Sí, sí. Me dijo que buscaba un delantero por afuera y ésa es una función que puedo cumplir sin problemas. Las últimas actuaciones que había tenido en Boca me tocó hacerlo en otra posición, porque en ese momento no había un enganche definido. Pero en Huracán jugué como delantero y creo que las cosas me salieron bastante bien.

—En Huracán te tocó hacer varios goles pero la mayoría de ellos fueron de contragolpe. ¿Te parece que ahora, jugando en un equipo que sale a buscar los partidos, esto puede cambiar?
—Seguro. Pero no creo que sea una complicación. Todo lo contrario. Para un delantero es mucho mejor integrar un equipo que sale a buscar los partidos. Además, acá hay jugadores de jerarquía como Ezequiel González y el Kily González, que tienen mucha capacidad para abastecer a los delanteros.

-¿Consideras que vas a estaren condiciones para que el tecnico pueda contar con vos en el debut?
-Eso es algo que no puedo definir yo, lo tendrá que decidir el tecnico. Con el correr de los entrenamientos él será quien evalué si estoy para jugar en la primera fecha. Por suerte, soy un jagador q nunca le costo demasiado lo fisico y me la aguanto bastante. Tal ves haga una mini pretemporada y pueda estar sin problemas en la primera fecha.